Una de las principales preocupaciones de los padres es cómo transportar a sus hijos de forma segura. La realidad es que no hay mucho que los padres puedan hacer; todo lo demás depende del propio niño o de los conductores que lo rodean. Aparte de que el niño se desabroche el cinturón de seguridad y se mueva en el coche, los automovilistas que lo rodean son los que suponen la mayor amenaza para la seguridad cuando se transporta a los niños en el coche. Hasta que el coche que le rodea choque con el suyo, utilizar los cinturones de seguridad, los elevadores y las sillas de coche es una de las mejores prácticas que cualquier padre puede emplear para mantener a los niños seguros.
Los cinturones de seguridad han demostrado ser los dispositivos de seguridad más eficaces instalados en los coches hasta la fecha. De hecho, son tan importantes para la seguridad que 49 estados y el Distrito de Columbia cuentan con leyes de obligatoriedad del cinturón de seguridad (excluyendo New Hampshire). Además, 31 estados y el Distrito de Columbia tienen leyes primarias promulgadas para todos los conductores. Una ley primaria sobre el cinturón de seguridad significa que un agente de policía puede, al verlo, detener a un automovilista que no lleve puesto el cinturón de seguridad; no necesita ningún otro motivo.
Los elevadores y las sillas de coche tienen normas de instalación muy específicas que deben seguirse para garantizar la seguridad de los niños. Un asiento de coche orientado hacia atrás nunca debe colocarse en el asiento delantero de un coche con airbag. Ningún niño debe pasar del elevador al cinturón de seguridad hasta que no alcance una altura de 1,5 metros y el niño pese al menos entre 80 y 100 libras.
El tamaño y el peso de tu hijo siempre dictarán dónde se sienta, cómo viaja y qué tipo de dispositivo de seguridad debe utilizarse, ya sea un cinturón de seguridad, un elevador o una silla de coche.
Como se ha mencionado anteriormente, el vehículo imprevisto está fuera de tu control para manejarlo. Sí, usted puede prepararse para ello, pero la realidad dicta que algunas acciones de otros pueden deslizarse a través de sus precauciones y golpear con fuerza. Para estas ocasiones, llame a un abogado de lesiones personales de Las Vegas, o a uno de su zona.
No hay razón para que todos sus cuidadosos preparativos se echen a perder por el descuido de otra persona.